No quiero nada que no sea mío.
Ni un dolor, ni un destino.
Ni la sombra que no fui,
Ni el pecado que nunca he cometido.
No quiero la culpa de un fuego muerto,
Que por mí, no fue extinguido.
Ni los soles ajenos, ni los vientos lejanos,
Ni quiero querer más, a quién no me lo ha pedido.
No quiero la lucha de otros,
Mientras me doy por vencido.
Ni tampoco gastar mis zapatos,
Vagando solo y herido,
No quiero perdones tardíos,
Y menos aún llantos de cocodrilo.
Planté mi bandera blanca
En medio de un suelo vacío,
Para que así llegue la paz, que inunde
Mis sentidos.
No quiero mi alma.
de amaneceres ensombrecidos.
Solo quiero hallar mi voz.
Y llevármela a cuestas solo conmigo.
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la que modera los comentarios es rubia, sabrán entender, ustedes tranquilos, comenten sin miedo, eso de la moderación es puro cuento, porque además de rubia es ARGENTINA.