Y qué tal te va, con la dieta Ketoliana,
el ayuno intermitente y la sonrisa permanente?
Qué tal con ese tiempo que siempre te falta
y el centímetro para medir las palabras ?
Que tal con saltar, soltar, priorizarte
achicar el círculo y ejercitar el dedo para los me gusta
y el ojo para controlar quién si y quién no, te los pone a vos.
Qué tal con esa frustración constante de
que nada, nunca es bastante.
Qué pasa con las largas charlas, con amigos
para arreglar el mundo tan desconocido, te va mejor
ahora con los audios reducidos?
Qué les paso a esas fotos divertidas, con la sonrisa
torcida y un ojo desviado que eran para un mural
y ahora descartadas o arregladas con potentes
filtros, que hasta rompen el cristal.
Qué tal con esta moda ya instalada, de, achicá
redondea, anda al grano, haceme un resumen
Qué? con la experiencia, con la historia, que de
no ser contrastada por google, no tiene valor y
no es aceptada.
Nada pasa, y que tristeza acumulada!!
estas vivencias urgentes y quebradas
ya casi no tenemos a quién venderle ni comprarle nada.
Cortamos palabras, interrumpimos frases, olvidamos
el abrazo físico, que igual no podemos dar ni recibir
porque nuestro tiempo tan valioso es limitado.
Que pena que estemos tan solos y tan desorientados
en un mundo occidental que avanza a exterminarnos,
mientras, creyéndonos tan mirados, en realidad
somos invisibles y olvidados.
Qué tal te va? cuando estás en silencio
cuando no se te ocurre nada, cuando el cansancio
atroz a tanto ruido mundano, te deja tirado
en una cuneta oscura, totalmente ignorado.