Y acá estamos, vos ofendido, gris, aburrido
Por todo lo que no pudiste
Y yo jodida porque busque
Flores en un jardín extinguido..
Hay algo bello en la decepción
Algo potente, que te agita y
Te levanta
Y te acomoda el corazón.
Pasar de buscar la forma
Aceptando todas, cúbicas o convexas,
Redondas o cuadradas, hasta admitir que
En todas y cada una tu esencia está desarmada..
Porque hay también, algo de sórdido y complejo
En la posesión, que cuando se desprende
Como una piel al sol, ya no duele
Solo incita a quitarla a girones
Con placer y tentación.
No hay más claridad, que en el momento
Más oscuro, esos veintiún gramos que evapora
El alma del cuerpo y liberan el odio visceral
De tanto desconcierto.
Hay en el final del desamor
Tóxico y violento,
Antes disfrazado de mágico y sagrado
Que nos despierta de golpe y nos
Inunda de esplendor.
Y es ahí, justo ahí
Cuando después de pedir aquello que no llega
Nos armamos de nuevo con arena y cera.
Entonces aflora la rabia infinita, el rencor y
Y las palabras de hiel, jamás dichas en alta voz.
Allí hay que parar, en seco, y gritar
Fuerte un perdón a uno mismo, porque no
Merecemos ser solo esto.
Y tenemos que matar al otro
Matarlo dentro nuestro, tratando de rescatar
Un solo momento, donde hayamos sentido,
Con todos los sentidos, que valió la pena
Tanto desencuentro.