Ay por favor cuánto le costo a esta mujer no tener nada.
Tanto que se atacó de risa, justo ahí en la cocina, entre
ollas desvencijadas y platos desiguales, sin que un vaso
coincida con el otro. Recorrió con la mirada y por no
tener, ni la cama era suya, ni el placard de madera,
en la pared empotrado. Como lo había logrado? Ni queriendo
hubiese acertado, en no tener propio, ni heladera, ni un horno
que le ladre cuando huele a quemado.
Se rio desorientada, ni plata, ni oro ni platino en un cofre o
en un aniversario, nada tenía, nada le duraba.
Hasta su amor era de tiempo compartido.
El huracán que hace unas horas la había azotado, dejo al
descubierto lo poco que necesitaba, cuando sintió que lo
perdía, casi no respiraba, mientras el viento la bamboleaba
y no acertaba a hacer pie, -se dijo desolada, si pierdo este amor
eso sí, será la nada- porque si lo pierdo pensó, estaré muerta.
Y los muertos no necesitan, ni muebles ni ventanas, ni ropa
nueva, ni usada, ni aquel cinturón marrón a juego con las
sandalias, ni cortinas nuevas, ni sabanas de Ikea.
Mientras las ramas como agujas la golpeaban, con cada palabra
mal usada, el suelo se abría bajos sus pies, entre sillas tampoco
suyas y lámparas prestadas. La tormenta fue cesando, cuando
en el espejo se miraba, tampoco era propio, pero sí la imagen
reflejada. La atacó la risa otra vez, como había hecho para no
tener nada de nada, que sirva, que llevarse a otra morada,
La figura del espejo, se reveló contrariada. Y dijo : Como te
atrevés a decir que no tenés nada de nada. Pasó el terremoto,
y el huracán , pasaron truenos malignos y rayos endemoniados,
pensaste que lo perdías, que su amor te abandonaba, entonces te
sentiste morir y peleaste con ganas. No me dejes ahora, acá atrapada
en un espejo que no es tuyo, ni las ollas, ni la cama, tampoco
la mesa, el sofá o las ventanas.
Sí es tuyo todavía, el coraje para amarlo y rescatarlo hasta de sí mismo
y frenarlo en la caída.
Por el resto no te preocupes, llévame con vos ahí donde vayas, y todo
lo que obtengamos tendrá valor y no precio, como siempre ha sido
todo lo hasta ahora conseguido.
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