Puede que un día, te despiertes sobresaltada, y estés caminando por
al borde de la cornisa.
Puede que estés dormida y creas que es un sueño.
También puede que siempre hayas estado en la cornisa y estés
soñando que estás en tierra firme, en la comodidad de tus sábanas.
Puede que aún soñando, no te atrevas a volar, ni a saltar, ni siquiera
asirte de las paredes.
Pero también , puede que si siempre has vivido, con miedo a saltar
y con pánico al suelo firme, entonces puede, que haya llegado el
momento de desplegar las alas, esas que tienes bajo la almohada.
Y así volar alto, para llegar al borde del cielo, en una elevación
de vértigo, que te devuelva el cuerpo en dos mitades.
Porque puede, que cuando tu alma encuentre lo que la hace
vibrar, decidas que durar no es latir.
Entonces puede, que puedas volar alto, muy alto, desde la
cornisa, o al ras del sueño.
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la que modera los comentarios es rubia, sabrán entender, ustedes tranquilos, comenten sin miedo, eso de la moderación es puro cuento, porque además de rubia es ARGENTINA.