Escribe. Kety Mangione
post, K.M 25 de octubre de 2015
No te abandoné, todo lo contrario,
tampoco abandone a mis fieles y maravillosos lectores, de cada rincón
del mundo que me vienen acompañanado y haciendo el aguante desde
hace 8 años. Solo fue, bueno esta siendo un impasse, para salir al
resto del mundo, para poner en papel y que todos puedan asomarse a
las letras parejitas y prolijas, que puedan tener en un estante estos
relatos nacidos en la libertad de la web, que por mucho que avance la
tecnología sigue siendo más respetado el escribiente, el que se
atreve a dar la letra y quedarse desnudo, ante el público de carne y
hueso y no el respetable pero invisible leyente del otro lado de la
pantalla.
Tiene su razón, tomar la decisión,
ordenar la cabeza, el corazón, tomar aire y lanzarte a la aventura
de que tu creación vuele y se expanda, es como toda obra de arte, lo
más valiente y descabellado que uno puede hacer.
El 28 de mayo de este año, después de
la partida de mi ahijada Delfina, que había estado llenando la casa
de vida junto a su novio Guido, llegue a casa y antes de ordenar,
antes de cambiarme de cuarto, antes que nada, me senté en la
computadora y me puse a buscar opciones para publicar un libro. Hacía
ya tiempo que la idea de recopilar y adaptar los relatos del blog y
publicarlos me daba vueltas en la cabeza, pero siempre me sobraban
las excusas de todo tipo, además de tener un miedo ancestral al
fracaso y a no ser capaz de llevarlo a cabo.
Siempre, todo lo que hago, sea lo sea,
lo hago lanzada desde el terror más absoluto, es ese miedo el que me
ha llevado por la vida, esa sensación de caer al vacio, de ahogarme, sintiendo que no seré capaz de dar el próximo paso.
Creo que cualquier persona que se haya
relacionado con el arte en cualquiera de sus faces, sabe de que le
estoy hablando, y también lo saben aquellos que han tenido que tomar
desiciones trascendentales en la vida, de esas que son a todo o nada, de esas que te modifican para siempre, tanto si las tomás como si te quedás inmovil, solo que los que se quedan quietos porque les gana el miedo, nunca podrán saber que hubiese pasado si tomaban el otro camino, yo soy incapaz de quedarme con esa duda, aunque en estos últimos años me estaba pasando y cada vez se instalaba en mí con más fuerza, no salir de una zona de confort de mierda, porque fue el confort más inmundo e incomodo en el que hubiese estado nunca, así como dormir sobre una cama de clavos y aceptarlo como “comodidad”. También es cierto que después de tener a mis hijos, hubo dos etapas bien marcadas, la primera hasta que ellos fueron adolescentes donde yo tenía la fuerza de un huracán y podía con todo, y cada golpe, cada envestida del destino me hacia más fuerte, más ingeniosa, más inteligente, me agigantaba con la figura de ellos. La otra etapa la vivo hasta ahora, donde con exilio incluido, me volví frágil, tonta, donde los miedos no pasaban por tomar desiciones, ni por hacer cambios, los miedos pasaban y pasan por mantener la armonía familiar, por no desentonar, por lograr el pedacito de unión, porque el bienestar no falte en sus vidas y en las vidas de mis nietos, pasa por minimizar (sin victimización alguna) lo que me pasa y magnificar cualquier circunstancia que les toque vivir a ellos, será quizás por el temor a la soledad o por estar en lugar que siento no me perteneces, o simplemente porque esa fue mi zona de confort, mi lugar donde esconderme a vegetar par no tener que pasar por la difícil tarea de ser yo misma, de estrellarme contra la pared, de temblar de emoción, de deseo, de adrenalina de ganas.
desiciones trascendentales en la vida, de esas que son a todo o nada, de esas que te modifican para siempre, tanto si las tomás como si te quedás inmovil, solo que los que se quedan quietos porque les gana el miedo, nunca podrán saber que hubiese pasado si tomaban el otro camino, yo soy incapaz de quedarme con esa duda, aunque en estos últimos años me estaba pasando y cada vez se instalaba en mí con más fuerza, no salir de una zona de confort de mierda, porque fue el confort más inmundo e incomodo en el que hubiese estado nunca, así como dormir sobre una cama de clavos y aceptarlo como “comodidad”. También es cierto que después de tener a mis hijos, hubo dos etapas bien marcadas, la primera hasta que ellos fueron adolescentes donde yo tenía la fuerza de un huracán y podía con todo, y cada golpe, cada envestida del destino me hacia más fuerte, más ingeniosa, más inteligente, me agigantaba con la figura de ellos. La otra etapa la vivo hasta ahora, donde con exilio incluido, me volví frágil, tonta, donde los miedos no pasaban por tomar desiciones, ni por hacer cambios, los miedos pasaban y pasan por mantener la armonía familiar, por no desentonar, por lograr el pedacito de unión, porque el bienestar no falte en sus vidas y en las vidas de mis nietos, pasa por minimizar (sin victimización alguna) lo que me pasa y magnificar cualquier circunstancia que les toque vivir a ellos, será quizás por el temor a la soledad o por estar en lugar que siento no me perteneces, o simplemente porque esa fue mi zona de confort, mi lugar donde esconderme a vegetar par no tener que pasar por la difícil tarea de ser yo misma, de estrellarme contra la pared, de temblar de emoción, de deseo, de adrenalina de ganas.
Así que ahora acá estoy, he publicado
mi libro, que se lo debo a este blog y a todos los que acompañaron
este proyecto, pero sobre todo me lo debo a mí.
En el medio paso de todo, fueron meses
de arduo trabajo a hurtadillas, robándole horas al sueño, haciendo
malabares con la plata, noches de elegir los relatos, de buscar los
más viejos en lugares insólitos, de ver que sí y que no, de
desistir diciendo que nada servía y volver a la carga.
Poco a poco mi cabeza se ordenó, y las
cosas empezaron a darse, así como naturalmente.
Los finalmente elegidos fueron 23
relatos. Las personas para saber de este proyecto, antes que
saliera a la luz, fueron sin programarlo 23.
El 23 de junio cerré trato con la
editorial Circulo Rojo, y ellos me mandaron toda la data más el
contrato, para que lo estudie y de el ok.
El 23 de setiembre me confirmaron que
los libros salían de la editorial y viajaban hacia Mallorca.
(después no fue tan así)
Los exhibidores donde van los libros
para las presentaciones, tienen atrás un código de barras y una
fecha 23 DE SETIEMBRE DE 2015.
En el medio de todo esto me contacto y
finalmente cierro trato con una Editorial Argentina, para la
presentación de Agua en Marte allá, resultó estar ubicada en la
calle Padilla, donde antes funcionaba el deposito de papel craf y
lapiceras 303, THE RIVER SUPLY COMPANY S.A., donde mi viejo trabajó
desde el segundo día que llegue de Italia a Argentina y ahí se
quedo durante 23 años, el día 22 de setiembre de 2015, mi papá
hubiese cumplido 98 años, y yo enviaba por transferencia el dinero
para comenzar la publicación con ellos.
El día 23 de setiembre y como no? Me
mandaron un mensaje de bienvenida de la Editorial y yo les envié el
primer borrador para empezar el trabajo de publicación.
El 23 de octubre pasado , ellos me
mandaron la tapa del libro terminada y yo les mandé el último
borrador corregido.
También fue el 23 de setiembre que yo
empecé a hacer público mi proyecto en las redes sociales, y lanzé
la campaña y empezaron las repercusiones, las palabras de apoyo,
las de aliento, la alegría y la sorpresa de quienes nada sabían y
no salían de su asombro,
El 27 de setiembre, mi teléfono sonó,
así como lo he dicho muchas meses en mis relatos, a deshora, a
destiempo a desclima, a altas horas de la noche. Mi compadre, mi
amigo, el marido de mi mejor amiga , (la primera persona que supo de
este proyecto y que es además la madrina de Agua en Marte), el padre
de Delfi y Tobias, el hijo de Osvaldo que tiene 93 pirulos y el
hermano de un afligido y desencajado Lito, que estaba a miles de
kilómetros como yo recibiendo la noticia más absurda, estúpida y
sin sentido que hubiésemos imaginado recibir, Daniel con 62
años,estaba muerto!
El 28 de setiembre, con los ojos apenas
abiertos y rojizos, con el corazón desbordado de dolor y los
sentidos confundidos, los noticieros y diarios de todo el mundo no
hablaban de otra cosa , habían encontrado AGUA EN MARTE, yo estaba
tan aturdida que pensé que oía cualquier cosa. Después a la vista
de todos los mensajes que mando mi compadre, para que nos quedemos
tranquilos, supe que el estaba ahí en Marte, instalado y cagándose
de risa de todos nosotros y de los medios de comunicación, que
repetían lo que él les dictaba desde su trono de lujo.
Mañana será la última presentación
aquí en Mallorca, de un libro que la editorial me entregó lleno de
HORRORES, de todo tipo, faltas de ortografía, comas y puntos y
palabras omitidas, construcciones de frases que no se entienden, pero
como en todas las cosas de mi vida, yo siempre trato de leer el
mensaje, y me pregunto tiene solución? Con lo que ya esta impreso
NO, no la tiene, ellos no se hacen cargo, porque el contrato así lo
dispone y yo he tenido mi parte de culpa por no advertirlo en su
momento o por haber pasado por alto los errores que ellos cometieron,
Pero si tiene otras soluciones, y es que en las versiones de Internet
lo arreglarán y que si se vende bien y hago otra tirada, también
quedará solucionado., Para esta y usando toda las chapuceada Ketiana
más la fuerza de voluntad más férrea de la que soy capaz, imprimí,
recorté y pegue 200 fe de erratas en los marca páginas, porque no
podía soportar semejantes errores en mi obra.
Nada que no se solucione leyendo este
libro fumado y alcoholizado, donde ni van a advertir que haya error
alguno.
La versión argenta parece que la
salvamos y sale con fritas.
Por eso los tenía abandonados
carisimos lectores de mi blog, porque estaba ocupada en hacer un
libro lleno de errores, cuyas dedicatorias escribí equivocándome de
nombre del comprador y tratando de arreglarlo con explicaciones aún
más confusas y descabelladas,
Pero saben que? Desde el 9 de octubre
que empecé con las presentaciones acompañada por mi hijo pequeño,
que me hizo de anfitrión y me ayudo a romper el hielo contando
maravillas de mi humilde persona, y después en el Restaurante
Quince, lugar donde trabaja mi hijo mayor, con un aluvión de gente
increíble, donde todo salió perfecto gracias a mi hijo y sus
compañeros y su jefe y después en la biblioteca de nuestro pueblo y
en Cala Millor en un bar de unos argentos macanudos, donde todo fue a
pura emoción, ya que leí el relato PARA COMERTE MEJOR, donde entre
otras cosas, hablo de los recuerdos asociados a la comida y al NO
tener que comer, pero por sobre todo hablo de mis hijos , hablo de
cuan unidos estuvimos siempre, hablo de cuántas cosas hemos tenido
que transitar, pero que unidos siempre hemos podido resolverlas y por
sobre todo reírnos de nuestras propias desgracias, de las cuales
hemos salido indemnes pero por sobre todo juntos.
Les decía saben que? `por primera vez
en 13 años, me sentí viva, me sentí plena, volví a ser yo a
enfrentarme con mis terrores, a luchar con mis mariposas en la panza y
mi temor de caer al vacio.
Cosas que solo se pueden experimentar
si estas vivo.
Para los que no estén en Mallorca y
quieran adquirir el libro autografiado (con errores y fe de erratas)
lo pueden comprar por la página de la editorial.
Para los que lo quieran arreglado , en
unos días ya estará la versión sin errores por AMAZON. FNAC. EL
CORTE INGLES.
Para los argentos de Capital Federal ,
Avellaneda y Wilde, nos vemos en diciembre face tho face . espero
que sin fe de erratas y sin dedicatorias fallidas, (No prometo nada,
puede fallar)
Enlaces.
www.editorialcirculorojo.es ir a PUBLICACIONES, RELATOS. AGUA EN MARTE
www.amazon.com libros. Agua en Marte, ya está disponible
TAMBIÉN LO PUEDES PEDIR ENVIANDOME UN E-MAIL A lanonninna@yahoo.es , allí te contestaré y te daré los datos para que hagas un ingreso o puedes optar por pagar contra reembolso.
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