

LA FAROLERA MODELO 2010
por Kety Mangione
A mis hijos, que son los que le dan
sentido a mi vida.
Y SÍ, Ya casi estamos por levantar la
barrera para que pase la farolera y de la vuelta
al sol, y cuando los destellos se escondan algunos
tendremos la suerte le empezar un nuevo año,
una pagina en blanco igual que esta que comienzo
a llenar de frases, siempre con ese temor de que
las palabras venzan al pensamiento y digan lo que
ellas quieran, porque en definitiva no siempre somos
capaces de alzar la escalera y encender nuestro farol,
aveces pretendemos que las cosas se den por sí solas
y aunque en muchos casos renegamos de los milagros
nos quedamos en la queja dejando nuestro destino en
manos de vaya uno a saber quien y como la farolera
a la medianoche nos ponemos a contar y todas las
cuentas nos salen mal, por que hoy por hoy 2 y 2 ya
no son 4, no existen las certezas y pobre de aquel que
se crea dueño de ellas, todo es relativo, esfimero,
dudoso, el amor esta en decadencia y ya no nos animamos
a hablar con nuestras palabras, tenemos que citar a
otros que no siempre son los grandes de la literatura
para que hablen por nosotros, por temor un poco,
por vergüenza otro poco, para no comprometerse, mucho,
y por abandono de persona en la mayoría de los casos.
Nos abandonamos a lo mundano, a lo que ya esta hecho,
como si además de considerar que esta todo inventado,
pensásemos que existen parámetros comunes de indenti-
ficación sentimental.
Es una pena que mientras estamos vivos nos matemos
para no morir, nos ensalcemos buscando la juventud
eterna en pos de asegurar nuestra vejez prematura.
Hay seres que mueren al nacer y otros que mueren al
vivir, chiquititos, inertes, invisibles, comodines perfectos
para los sicarios de turno, que se hacen un festín tildándolos
de buenas personas, colaboradores fieles que le dicen.
Yo que he vivido muy intensamente cada minuto de mi
mínima existencia, que como La farolera, tropecé mil
mil veces y me caí en la calle y pase por unos cuantos
cuarteles enamorándome de soldados con aires de
coroneles , generales con alma de poetas y de reyes
que me hicieron sentir como una princesa, pero que
al final no abdicaron y se quedaron con su reina, yo
que cada día soy más conciente de mi invisibilidad
y mi pequeñez absoluta ante un mundo que parece
derrumbarse por las noches y erguirse por las mañanas
yo que estoy lejos de mi tierra amada que me vio
como diría la Orozco* , -imantar las piedras con
solo pisarlas- y caerme de boca sobre
esas mismas piedras; pido desde esa conciencia, no
quedarme en la espera, no resignarme, no dejar de
pensar en la muerte como parte de la vida y
tener claro que el que se va pierde, y cuanto
pierde, empezando por no tener más la oportunidad
de caerse y la fuerza para levantarse para que le
alcen la barrera y ver pasar a la farolera.
Por eso, por que estamos acá, porque por
esta vez ganamos y seguimos en carrera tenemos
que ser capaces de escribir la pagina en blanco
con nuestra propia prosa, sin esperar que nos
presten las palabras , sin repetir y sin copiar, en
homenaje a los que se fueron y ya no pueden nada,
en tributo a los que todos los días se levantan y
hacen algo para que todos podamos levantarnos
y seguir, en memoria de los chivos expiatorios que
mueren para que los intereses políticos cumplan
sus intrincados cometidos.
Mi querido país esta sangrando inútilmente y
sé que es muy poco lo que podemos hacer dentro
o fuera de él para que se produzca un cambio
fundamental, por eso mi deseo para este año
es más que nunca que aprendamos a vivir desde
lo individual e intimo, que empecemos a reconocer
nuestros valores personales y los de nuestros hijos,
hermanos, padres, dándoles y dándonos un voto de
confianza, una palabra amable, una entrega generosa,
una tarjeta por que sí escrita a mano, sin corrector
y con faltas de ortografía pero poniendo el corazón
en nuestros deseos. No podemos tenerlo todo, dicen
algunos, pero yo digo que hay un todo para cada uno
y solo debemos apreciarlo y atesorarlo hoy, ahora
sin conformarnos, sin bajar los brazos, solo y simplemente
honrando la vida.
EMPEZEMOS EL 2010 CON BUENA LETRA.
EN MEMORIA DE VITTORIO QUE YA NO PODRA HACERLO.
(* Olga Orozco, poetisa argentina, de su poema "LA ABANDONADA", Incluido en la recopilación (excelente) LAS PIEDRAS DE LA LOCURA)